El colesterol es un tipo de grasa que circula por la sangre y que interviene en muchos procesos del organismo. Gracias a él, se sintetizan o fabrican algunas hormonas. Además, el colesterol es necesario para la digestión de las grasas e interviene en la formación de ácidos biliares o bilis. También forma parte de todas las membranas celulares del organismo. Sin embargo unos niveles altos de colesterol en la sangre son un factor de riesgo en enfermedades cardiovasculares como la embolia, trombosis, etc.
Índice de contenidos
¿Qué es y para qué sirve el colesterol?
El colesterol que existe en nuestro cuerpo es el resultado, por una parte, del colesterol producido por nuestro propio organismo y por otra, del que nos llega a través de la alimentación, fundamentalmente de los productos de origen animal.
Para ser transportado por la sangre, el colesterol utiliza unas partículas especiales llamadas lipoproteínas. Existen varios tipos de estas partículas especiales. Unas se conocen como LDL-colesterol (popularmente «colesterol malo»), porque es el que tiende a depositarse en las paredes de los vasos sanguíneos. Esta forma de colesterol tiende a aumentar cuando se come mucha grasa de origen animal, quesos grasos, o embutidos. Por otro lado está el HDL-colesterol (popularmente “colesterol bueno”), que actúa contrariamente al anterior, favoreciendo la movilización del colesterol sanguíneo. Sus niveles aumentan con el ejercicio físico, dieta rica en fibra y baja en grasa animal.
¿Por qué es importante controlar los niveles de colesterol?
El colesterol elevado o hipercolesterolemia (colesterol total >200 mg/dl) puede tener importantes consecuencias para nuestra salud, ya que puede predisponer, junto con otros factores (la hipertensión arterial, el tabaquismo, la diabetes mellitus tipo 2, obesidad y el sedentarismo.), a Enfermedades Cardiovasculares (infartos de miocardio, accidentes cerebrovasculares, etc.) porque el exceso de colesterol puede depositarse en la pared arterial contribuyendo al inicio y formación de la placa de ateroma.
Se estima que un 33% de los fallecimientos anuales que tienen lugar en España son por esta causa.
En España, aproximadamente el 50% de la población adulta tiene el colesterol total por encima de 200 mg/dl y en torno al 20% superior a 250 mg/dl, por lo que la hipercolesterolemia es un trastorno frecuente. Son varias las causas que pueden elevar los niveles de colesterol. Algunas de ellas no se pueden modificar, pero la mayoría si pueden cambiarse.
Dentro de las causas de hipercolesterolemia no modificables está la edad, conforme esta aumenta, también lo hacen las concentraciones medias de colesterol, sobre todo en las mujeres. La genética es otro factor no modificable que puede causar un colesterol elevado.
¿Con qué frecuencia y cómo se pueden controlar estos valores?
Es importante controlar periódicamente las cifras de colesterol en sangre y si estos se encuentran elevados, se recomienda realizar un perfil lipídico completo: colesterol total, c-LDL (“malo”), c-HDL (“bueno”) y triglicéridos. Sería recomendable controlar estos parámetros cada 1-2 meses como prevención o bien como seguimiento de la efectividad de los tratamientos establecidos por el médico.
Estos controles analíticos son relativamente sencillos y los tenéis disponibles en nuestra farmacia con solo una gota de sangre y en tan solo en unos minutos.
¿Qué puedes hacer para mantener a raya al colesterol?
Independientemente de nuestros niveles de colesterol y de la necesidad de iniciar un tratamiento farmacológico, qué será siempre establecido por el médico cuando lo estime oportuno, es muy recomendable seguir una serie de consejos para actuar sobre las causas modificables del aumento de colesterol sanguíneo. Estas causas modificables, responsables de la mayoría de los casos de hipercolesterolemia leve a moderada son:
- La dieta inadecuada.
- El sobrepeso.
- El sedentarismo.
En cuanto a la dieta, las grasas son una importante fuente de energía y cumplen funciones tan importantes como la formación de las membranas celulares y el transporte de las vitaminas A, D, E y K.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que hay suficiente evidencia de que la sustitución de grasas saturadas (presentes en las carnes grasas, productos lácteos enteros y derivados, como la manteca y en algunos aceites vegetales como el de palma y coco presentes en alimentos elaborados con grasas hidrogenadas como la bollería industrial, palomitas de microondas, alimentos precocinados, etc.) por grasas insaturadas (mono y poliinsaturadas) como el aceite de oliva y el pescado azul reduce el riesgo de enfermedad cardiovascular (ECV) y, por ello, destaca la importancia de incluir estas grasas cardio saludables en la alimentación diaria para la obtención de energía.
La dieta mediterránea es idónea en este sentido porque su aporte de grasas proviene fundamentalmente del aceite de oliva, que aporta ácidos grasos mono insaturados y una cantidad aconsejable de poliinsaturados, y en menor medida del pescado y otras semillas que aportan ácidos grasos poliinsaturados omega-3. Además de ser una dieta muy rica en vegetales, legumbres, cereales, hortalizas y frutas. Por tanto, la importancia no reside tanto en la cantidad de grasa de la dieta, que debe aportar entre un 25-35% de las calorías diarias totales, si no en la calidad de la misma.
El sobrepeso es otro factor que tiende a aumentar los niveles de colesterol, además de aumentar los niveles de triglicéridos y bajar los de colesterol-HDL. La pérdida de kilos en casos de sobrepeso contribuye a normalizar o disminuir los lípidos sanguíneos.
Si necesitas más información sobre las dietas adecuadas para controlarlo y bajar de peso, puedes ponerte en contacto con el servicio de nutrición de nuestra farmacia. En él encontrarás el asesoramiento profesional de nuestra nutricionista que te podrá informar de todo aquello que necesites.
También la actividad física juega un papel importante en los casos de hipercolesterolemia, ya que el ejercicio aeróbico diario, como caminar al menos 30 minutos a ritmo vigoroso, puede aumentar los niveles de colesterol-HDL y reducir los de colesterol-LDL y triglicéridos.
Conclusión
Los niveles de colesterol se pueden controlar siguiendo los consejos y recomendaciones que te hemos mostrado anteriormente. En caso de que tengas dudas o necesites asesoramiento sobre cómo controlarlo, puedes ponerte en contacto con nosotros a través de nuestro servicio de control analítico.
Puedes seguirnos en nuestras redes sociales para estar al día de todas las novedades que publicaremos en nuestro blog.