Noches en vela, ojos cansados y un reloj que no para de avanzar: todos hemos sido víctimas de ese intruso nocturno llamado insomnio. Pero cuando este visitante ocasional decide quedarse a vivir con nosotros, se convierte en un enemigo silencioso que disminuye de forma muy notable nuestra calidad de vida. ¿Quieres saber cómo combatir el insomnio crónico para no tener que volver a contar ovejitas? ¡Sigue leyendo!
Índice de contenidos
¿Qué es el insomnio crónico?
No todas las noches sin dormir son iguales. El insomnio crónico es una forma de insomnio que se produce durante al menos tres veces a la semana y persiste por un mínimo de tres meses.
Es diferente del insomnio agudo, que es una dificultad temporal para dormir debido a circunstancias específicas, como el estrés o un cambio en el entorno.
Causas del insomnio crónico
Las causas del insomnio crónico son variadas y, a menudo, se combinan para crear una tormenta perfecta que nos mantiene despiertos toda la noche.
Entre ellas, los factores psicológicos como el estrés, la ansiedad y la depresión destacan. La preocupación constante o los pensamientos negativos pueden hacer que sea difícil relajarse y conciliar el sueño.
Los hábitos de sueño inadecuados también pueden contribuir al insomnio crónico. Llevar una vida sedentaria, consumir ciertas sustancias antes de dormir y mantener horarios de sueño irregulares son algunos ejemplos de los que afectan a la calidad del sueño.
Además, ciertas condiciones médicas, como el síndrome de piernas inquietas, el dolor crónico, la apnea del sueño, la menopausia o el hipertiroidismo, también son responsables de ello.
Síntomas del insomnio crónico
Los síntomas del insomnio crónico pueden variar entre los individuos, pero generalmente se manifiestan como dificultad para conciliar el sueño, tener despertares frecuentes durante la noche y desvelarse muy temprano por la mañana sin poder volver a dormirse.
Como resultado, las personas con insomnio crónico suelen sentirse cansadas y sin energía durante el día, lo que puede llevar a problemas de concentración, irritabilidad y disminución del rendimiento laboral o académico.
Consecuencias del insomnio crónico
El insomnio crónico puede tener consecuencias tanto a corto como a largo plazo en la salud física y mental.
A corto plazo, la falta de sueño puede afectar el estado de ánimo, la concentración, la memoria y la capacidad de tomar decisiones.
A largo plazo, el insomnio crónico puede aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares, diabetes, obesidad, trastornos del estado de ánimo y debilitamiento del sistema inmunológico.
De igual manera, el no dormir las horas necesarias de forma habitual, también aumenta el riesgo de sufrir accidentes de todo tipo.
¿Qué tratamientos existen para tratar el insomnio crónico?
El tratamiento del insomnio crónico generalmente implica una combinación entre diferentes terapias y cambios en el estilo de vida.
La terapia cognitivo-conductual para el insomnio es una opción que permite modificar aquellos pensamientos y comportamientos que podrían estar causando problemas de sueño.
También es útil adoptar hábitos de sueño saludables y tener una rutina regular. Algunas de las cosas que se recomienda evitar hacer antes de ir a dormir es el consumo de alcohol o cafeína, y no mirar la pantalla del móvil desde la cama.
Y, a veces, los medicamentos como sedantes o benzodiacepinas pueden ayudar. Pero estos fármacos tienen efectos secundarios y han de ser recetados previamente por un médico. No se recomienda usarlos a largo plazo.
¿Existen tratamientos naturales para combatir el insomnio crónico?
Junto con los anteriores, los remedios naturales para el insomnio pueden ser parte de la solución para ayudar a encontrar el camino de regreso a los brazos de Morfeo.
Por ejemplo, tomar una taza de té de manzanilla antes de dormir nos prepara para el descanso. Esta flor tiene propiedades calmantes y relajantes que facilitan el sueño.
La valeriana es otra planta con propiedades sedantes y ansiolíticas que, en forma de infusión o suplemento, puede ser útil para calmar la ansiedad y el estrés,
La pasiflora, también conocida como flor de la pasión, es otra de las que puede actuar como un remedio natural para el insomnio. Sus propiedades sedantes y relajantes pueden ayudar a conciliar el sueño, especialmente en aquellos con problemas de ansiedad.
Finalmente: la melatonina, una hormona que es producida naturalmente por nuestro cuerpo para regular el ciclo sueño-vigilia. Si necesitas un poco de ayuda extra, tomar un suplemento de melatonina puede ser una opción a considerar, pero ten en cuenta que esta sustancia solo puede ser recomendada desde una farmacia.
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