DESCRIPCIÓN
El diente de león, llamado así por las hojas tan recortadas que posee, es una planta vivaz que crece en todas las regiones del mundo. En algunos lugares, se consumen sus hojas en ensalada.
Además, es de la misma familia de la achicoria, por lo que de su raíz torrefacta se obtiene un excelente sucedáneo del café.
El diente de león estimula la secreción de los órganos de la digestión, por lo que se utiliza en caso de dispepsia y en los trastornos digestivos en general (hígado perezoso, estreñimiento, etc…). Algunos estudios indican que aumenta de 2 a 4 veces la secreción de la bilis, por lo que se recomienda para estimular los hígados perezosos.
También se ha destacado su beneficiosa acción sobre las arenillas renales por su acción diurética. Gracias a esta acción diurética, permite eliminar líquidos y limpiar y eliminar las toxinas acumuladas en el organismo.