Purificante: Limpia suavemente la piel gracias a su base limpiadora suave, sin jabón, dejándola limpia y fresca.
Regulador: Activo seborregulador patentado por Pierre Fabre, gliceril laurato, regula el exceso de sebo. La piel queda matificada.
Calmante: El Agua termal de Avène, calmante y desensibilizante, proporciona a la piel una sensación de alivio inmediato.
Práctico: Su tapón dosificador permite obtener la cantidad adecuada de producto que debe aplicarse.