DESCRIPCIÓN
Esta minúscula alga azul, conocida con el sobrenombre de “arco iris” por sus pigmentos, vive en las cálidas aguas del lago Chad donde su recolección constituye una costumbre local.
También estaba presente en el lago mejicano Texcoco de donde la recogían los aztecas para su posterior utilización como alimento.
Algunos estudios han demostrado la riqueza de la spirulina en proteínas (55%), así como su contenido en hierro y betacaroteno. A esto se le añade su enorme riqueza en aminoácidos, vitaminas (en concreto del grupo B), sales minerales, oligoelementos y ácidos grasos esenciales, por lo que en muchos casos se utiliza en caso de fatiga y astenia.
Su riqueza en proteínas permite suprimir la sensación de hambre y soportar el esfuerzo físico, lo que explica su utilización en las preparaciones deportivas. Las proteínas contribuyen además a conservar y aumentar la masa muscular.
Las vitaminas, ácidos grasos esenciales y minerales palian las carencias de los menús desequilibrados aportando energía y vitalidad. La spirulina se recomienda en dietas de control de peso bajas en proteínas.