DESCRIPCIÓN
La Rhodiola es una planta perenne que crece en los terrenos arenosos y secos de las pendientes rocosas y de los acantilados. Se da especialmente bien en las montañas altas y las regiones frías de Europa, Asia central y Norteamérica. Su mayor riqueza está en su parte subterránea, la raíz, que emana un perfume delicado, similar al de la rosa.
La raíz de la Rhodiola rosea se ha utilizado tradicionalmente para facilitar el descanso y ayudar al organismo a afrontar el estrés transitorio favoreciendo la relajación. Al igual que el ginseng y el eleuterococo, la rhodiola es una planta considerada «adaptógena». Permite al organismo adaptarse más fácilmente a distintas situaciones (exámenes, oposiciones, eventos deportivos…).