Cremas para el acné: Cuida tu piel y previene después del verano

Seguro que has notado que el acné de tu piel mejora en verano, pero siempre tras él vuelve a aparecer. Es algo normal, y todos lo notamos. Ahora pensarás que el sol no es tan malo como lo pintamos, pero bien la realidad es que sí que existe ese efecto secante del sol y así ayuda a reducir la apariencia del acné en estos meses de verano. Pero debemos de quitarnos la idea de cuanta más exposición solar mejor, porque como siempre os decimos no es así. Poco a poco, debemos comenzar a incluir en nuestras rutinas de cuidado facial en uso de cremas para el acné.

Aunque nuestra piel mejore con el sol en verano, sigue siendo obligatorio y necesario disminuir la exposición directa al sol, ya que este es el responsable del fotoenvejecimiento, de la aparición de manchas y de cáncer de piel.

El efecto positivo del sol solo es aparente. Finalmente acaba produciendo el conocido “efecto rebote”. La realidad es que el sol engrosa la capa más superficial de la piel que lleva a una obstrucción de los poros, y, junto al abandono de los tratamientos de rutina contra el acné que usamos el resto del año, hacen que tras acabar la exposición al sol los síntomas de este tipo de piel empiezan a aparecer de nuevo.

Para luchar contra este efecto rebote, te recomendamos que prestes atención a las cremas para el acné que te mostramos en esta guía.

Los consejos para cuidar la piel en verano serán:

1. Mantener una correcta limpieza de la piel.
2. Mantener la piel hidratada. Existen cremas especiales para piel grasa que podemos mantener durante el verano como ocurre con la crema Avene Cleanance Cuidado Matificante.
3. Usar protección solar adecuada para este tipo de pieles como Avene Cleanance Solar SPF+50, las cuales hay que mantener todo el resto del año.

Para combatir el efecto rebote del fin del verano sobre el acné, te mostramos nuestra recomendación en cuanto a cremas para el acné, así como una rutina a seguir para evitar este efecto:

La limpieza facial es 100% obligatoria en nuestra rutina. Es cierto que existen muchos tipos de limpieza (gel, espuma, aguas micelares) pero siempre tras el verano recomendamos una limpieza más profunda.

Por esto recomendamos siempre introducir en este momento la doble limpieza, que incluya de base una limpieza con algún detergente, el cual aclararemos con agua, como suelen ser los geles o espumas. Y como complemento, algún agua micelar que termine de arrastrar la suciedad que pueda quedar tras el primer paso.

Te recomendamos este producto, que trata y previene la aparición de esos comedones o granitos. Toda su composición está enfocada para la regulación de la secreción de sebo y evitar así la aparición de granitos y las consecuentes marcas que suelen dejar.

La hidratación en pieles grasas es igual de importante que en pieles secas, ya que una piel grasa deshidratada tiene a producir más cantidad de sebo para compensar esa sequerdad. Esta crema de Ceravé es un perfecto aliado en este caso gracias a las ceramidas.

Si quieres más información sobre la diferencia entre pieles secas y pieles deshidratadas, te recomendamos que leas el artículo que escribimos sobre ellas.

Es obligatorio durante todo el año el uso de fotoprotectores especiales para este tipo de pieles, ya que estas pieles son tendentes a producir marcas que se convierten en cicatrices con el sol.